jueves, 31 de enero de 2013

Solo un recuerdo? V


Su mirada intensa sobre la mía durante la canción y la canción misma, fueron un detonante explosivo en mi. Aún me gusta, aún lo quiero, pero ¿Lo amo?

-Buenas noches, mi nombre es Amanda y seré su garzona esta noche ¿Que desea pedir?

[Aparecida de la nada, la garzona nos tomó el pedido y se fue, mas el momento de complicidad ya estaba roto.]

-Muy bien, en 25 minutos está su pedido.

-Gracias... Ahora dime ¿Que pretendías con invitarme a salir? (Sí el momento se quebró, no tiene sentido andar con rodeos)

-Verte, no hay respuesta más sincera que esa. Seguí un impulso cuando vi tu nombre esta tarde, lo hice sin pensar realmente, pero déjame decirte, no es algo que me cause remordimiento, me alegra haber ignorado a esa vocecita que me decía que era una locura. Te ves hermosa, radiante, eres un sueño. (¿Un sueño? ¿Que siente por mi? ¿Que pretende realmente?) No pongas esa cara, te soy sincero y te propongo una cena sincera, en la que cada uno pueda resolver todas las dudas que tenga sobre el otro con la tranquilidad de que es honesto. (¿Quiere sinceridad? Perfecto, veamos que tan sincero es)

-Acepto, dime ¿Para cuando es la fecha de tu matrimonio? (¿Mucho para empezar?)

-*tos* ¿De donde…*tos* sacaste eso? (O sea que es verdad)

-Intuición.

-Tenía pensado pedirle matrimonio cuando volviera de este viaje ¿Que te hizo preguntar eso?

-Tu cara de culpa.

-Viniendo de ti no me sorprende… ¿Cuando pensabas decirme que terminaste con tu novio y que no fue una simple pelea, antes o después del postre?

-¿Como lo sabes? (Sentí como se me iba el color del rostro)

-Estás pálida preciosa.

-¿Como…?

-No hace falta. Alguien que tiene la esperanza de volver contigo, te llama al día siguiente, te compra un ramo de flores y te regala chocolates. Alguien que sabe que no hay vuelta atrás, no te llama en nueve días. ¿Asombrada?

-¿La verdad? Si, asombrada. Hay que conocerme mucho como para llegar a ese tipo de conclusiones. (Al menos tiene la decencia de sonrojarse) ¿Sabe que estás conmigo aquí, ahora?

-No. Háblame de tu hijo.

-Aquí está su pedido, espero que lo disfruten.

-Gracias, Amanda. (Prácticamente desapareció) Tiene siete años, se llama Octavio, como mi padre, es un niño muy inteligente, tiene mi sonrisa ¿Que más te puedo decir?... ¿Háblame de tu futura novia?

-Es licenciada en artes, mayor que yo, la conocí en una cena en casa de mi madre, llevamos 3 años juntos…

-No me convences, sé que puedes hacerlo mejor, se supone que te quieres casar con ella ¿No deberías hablar de ella con más ilusión? ¿Con más alegría al menos?... ¡Darío Osses Ercilla, mírame a los ojos y dime que la amas!

-Yo… No puedo.

-¿Te vas a casar?

-Ya no, hoy en la mañana si, pero ahora no, ya no, no podría ¿Como? No puedo volver a mirarla a la cara y decirle algo que no siento ¿Como quieres que me case con una mujer que no amo? Al menos me alegro de no haberle propuesto matrimonio aún.

-¿Por que ahora ya no? ¿Que te hizo cambiar de opinión?

-Prometí ser honesto… Tú.



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Bella y Poderosa
Júpiter

1 comentario:

SATURNINO dijo...

Vaya. Un par que se complica la vida de forma extremadamente rápido.
Increible, pero no he perdido el hilo de la historia.