domingo, 20 de noviembre de 2011

HORAS (y 3)

Dos semanitas hablando de cómo médimos el paso del tiempo (nunca pensé que podría dar para tanto).
Esta semana quería dar tres pinceladas de cómo sentimos el paso del tiempo.



La primera pincelada.
La sensación de cómo se pasa el tiempo es completamente diferente para cada uno. Sin embargo parece ser que todos sentimos que de pequeños el tiempo se nos hace gigante y se va empequeñeciendo con el avance de la vida. Recuerdo la sensación de niño de las vacaciones de verano como un continente enorme el cual explorar y cómo la vuelta al colegio como si las futuras vacaciones no pudiera estar en el horizonte. Nada que ver con las vacaciones de estos últimos años (y eso que tengo vacaciones de profesor), que desde el primer día está apunto de terminar.
Para ello tengo una hipótesis (para que se ponga a estudiarlo el sicólogo que tenga tiempo): sentimos el paso del tiempo como fracciones de la vida ya vivida. Es decir. A los 7 años, 365 días suponen un 14% de tu vida. A los 48 años supone un 2% y obviamente no es lo mismo.


La segunda pincelada.
La otra sensación, me temo que demasiado compartida es... Es algo así como que tengo un montón de cosas por hacer, cuanto más corro para hacerlas más aumenta las tareas pendientes, más corro, más me preocupo. Me falta tiempo, me falta aire, o no se bien si tiempo para respirar. No soy nada consciente del paso de tiempo. Ni tiempo tengo para ser consciente. Hasta que un mínimo paréntesis (si no es un paréntesis obligado por el estresazo que te tienes encima) te da tiempo a preguntarte qué coños estoy haciendo. Se me está yendo la vida como el agua que quiero retener entre las manos... depres, derrumbes y bla, bla, bla.


Más oídas que por vividas, algunas recomendaciones.
No te equivoques con "vivir el día", "que me quiten lo bailao", "el futuro no existe" y otras memeces. El tiempo que dedicamos a lo cabo del día es básicamente para hacer tareas rutinarias. Por tanto, lo más importante: más te vale que te guste la vida que llevas y que estés contento con ello: trabajo, familia, dónde vives... de lo contrario lo llevas bien jodido, chaval.
Otra recomendación: para de vez en cuando y celebra. Haz paréntesis en tu acontecer día a día. Y sobre todo aseguraté que tienes con quien celebrar: los cumpleaños, los nacimientos, las bodas, las muertes, las comidas entre amigos, las reuniones familiares, la llegada del buen tiempo, la llegada del mal tiempo, los aniversarios de todo tipo, los patrones de tu municipio o de tu oficio... Alejate de los cenizos que no le gustan ni las navidades, ni los bautizos, ni las fiestas de la oficina, ni los cumpleaños... ponlos en cuarentena y mucho ojo, que se pega como la lepra.
Penultima recomendación: el ratín de tranquilidad, de lectura de poemas, de oración, de respiración profunda, de meditación, musiquilla alentadora o incluso pelín melancólica,... en el menú hay mucho donde elegir, cada uno que tome lo que más le guste.




Y última. Puede ir acompañada de la anterior. Salva esos momentos brillantes de intenso placer. En la mayoría de los casos son momentos más idealizados que reales, pero todos los tenemos. El mío se dibuja como una mañanita de invierno frío, en mi cuartito, con la estufita y la bata, a primera hora de la mañana, desayunando tranquilito un café con leche bien calentito, tranquilito y alargándolo antes de dar el salto y arreglarme para ir al trabajo.
¿Esto ayuda a retener el tiempo? ¡NI DE COÑA! Se te va igual, pero al menos lo vas sintiendo y algunas veces hasta lo disfrutas. Perdonen el pesimismo, pero creo que a estas alturas no se puede aspirar a mas.


La tercera pincelada.
Se vive con la mayor o menor consciencia de que el tiempo se acaba. Que todos sabemos cómo acaba esto. Y no queda otra.
Ante ello... ¡Bueno, mira! ante ello, lo mejor que se me ocurre, es dejar el tema para otro día.


Felíz sábado, sabadete... se me comporten
Saturnino

5 comentarios:

SOL dijo...

Buena entrada para estos tiempos, satur, hasta para los niños todo està pasando ràpido, lo que puedo decir es que el tiempo perdido no se recupera, no soy pesimista, tenemos que ser buenos administradores del tiempo...aquì les dejo un pasaje de la Biblia sobre el tiempo: " Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora:

Tiempo de nacer y tiempo de morir; tiempo de plantar y tiempo de arrancar lo plantado;

tiempo de matar y tiempo de sanar; tiempo de destruir y tiempo de construir;

tiempo de llorar y tiempo de reír; tiempo de estar de duelo y tiempo de bailar;

tiempo de esparcir piedras y tiempo de juntar piedras; tiempo de abrazar y tiempo de dejar de abrazar;

tiempo de buscar y tiempo de perder; tiempo de guardar y tiempo de arrojar;

tiempo de romper y tiempo de coser; tiempo de callar y tiempo de hablar;

tiempo de amar y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra y tiempo de paz.

¿Qué provecho saca el que hace algo, de aquello en que se afana?

He considerado la tarea que Dios ha dado a los hijos del hombre, para que se ocupen en ella.

Todo lo hizo hermoso en su tiempo; también ha puesto eternidad en el corazón de ellos, de modo que el hombre no alcanza a comprender la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin.

Yo sé que no hay cosa mejor para el hombre que alegrarse y pasarlo bien en su vida.

Y también, que es un don de Dios que todo hombre coma y beba y goce del fruto de todo su duro trabajo.

Sé que todo lo que Dios hace permanecerá para siempre. Sobre ello no hay que añadir, ni de ello hay que disminuir. Así lo ha hecho Dios, para que los hombres teman delante de él.

Aquello que fue ya es, y lo que ha de ser ya fue. Dios recupera lo que ya pasó. Eclesiastès 3:1-15

SATURNINO dijo...

Buena parte de los textos de los libros de sabiduría, además de eso, de destilar sabiduría, son bien bellos; y eso que han sufrido la tortura de la traducción (lo cual no logra superarlo casi ningún poema).

Ahh y hablando de horas... ¡ya era hora que te dejaras ver por acá! jeje

El Tio Pol dijo...

Como casi cualquier persona de España, conozco muy bien la sensación de " se me escapa el tiempo y no hago casi nada ".
Yo lo compenso, intentando que la manera de gastarlo, cuando se habla de cosas gratificantes, sea el máximo posible y lo mejor aprovechado posible. Me ayuda el hecho de compartir mi tiempo con alguien a quien le encanta compartir el suyo conmigo.
Satur, tambien cuenta el porcentaje de tiempo que nos queda por vivir, más dificil de calcular por motivos obvios O_o

Saludos a todos/as !!

Zelenia dijo...

No había tenido tiempo de leerla, el fin de semana vino mi abuela de visita, pero esta muy buena, me dejó pensando

y me doy cuenta que el tiempo para ti tiene que pasar muy rápido, publicaste el domingo, creyendo que aún era sábado!!! jajajaja

miles de cariños

Deyanira Díaz dijo...

Muy interesante esta entrada. Hace un año escuché un programa de la BBC de Londres sobre la percepción del tiempo, y hablaban de lo relativo que resulta su percepción. Tal y como afirmas en tu entrada, los niños perciben el tiempo más lentamente que los adultos. Estoy de acuerdo contigo, hay que relajarse y vivir cada etapa de acuerdo a su ritmo, dejar que la vida nos sorprenda.
Gracias Sol por el pasaje bíblico, está contenido en una de nuestras canciones favoritas, interpretada por el grupo setentoso "Birds"