miércoles, 23 de marzo de 2011

ROJO FUEGO o la reivindicación del piropo


Por el Hemisferio Norte anda queriendo llegar la primavera y no voy a extenderme en lo que ello conlleva porque creo que hombres y mujeres lo sabemos de sobra. Pero hoy quiero sumar algo más que suele traer consigo esta estación y son: Los Piropos.
Según cuenta la historia, la palabra piropo es de origen griego: pyropus, que significa rojo fuego. Los romanos la tomaron y la usaron para clasificar piedras finas llamadas granates, de color rojo rubí. El rubí simbolizaba al corazón y era la piedra que los galanes le regalaban a la cortejada. Quienes no tenían dinero para los rubíes les regalaban palabras bonitas. 
Ahora no regalan piropos... pero tampoco rubíes!!!
Señores, debo deciros que echo de menos los piropos. Sí. Una cosa que me llamó la atención cuando decidí vivir aquí era la escasez de halagos que los hombres decían a las mujeres por la calle. ¡Y con escasez me refiero a cero! Por un momento creí que había dejado de ser atractiva. Pero, a medida que iba pasando el tiempo, fui descifrando, más o menos, el por qué. (El por qué de los NO piropos, lo de atractiva ni me lo cuestiono… por las dudas.)
No quiero creer que sólo se trate de una cuestión de modas, pienso que, más bien, tiene relación con el post que escribí sobre “Hombres Hombres y mujeres Mujeres”, es decir sobre la confusión a la que llevó la sobreestimación del feminismo por sobre el machismo.
Creo que los hombres se creen menos “machos” si sienten admiración hacia una mujer y, ciertas mujeres, se sienten menos “autosuficientes” si dejan que un hombre las piropee.
Las mujeres feministas odian a los aduladores, pero las mujeres femeninas los necesitan como el pan a la mantequilla. El propósito es enseñarles a los hombres a ser corteses y fomentar en ellos la elegancia y el trato afable, con la necesaria picardía que hace que una relación de pareja sea sana y alegre. ¿Qué valor fomentan los piropos? El de apreciar la belleza de una mujer y el de expresar la admiración y respeto hacia ella.
Y con esto no quiero decir que una mujer no pueda piropear a un hombre. De hecho ¡Yo lo hago! Porque, aunque ellos no quieran admitirlo, también los necesitan.
Además hay piropos tan creativos que merecen tener su propio Refranero Popular.
Lo que hoy quiero es reivindicar el valor de los piropos y lo que espero es que, para cuando asomen las primeras flores, mis oídos ya se hayan llenado con el perfume de vuestras palabras.
Y, por cierto, ¡menos mal que existe Twitter! (Vosotras me entendéis…)

Y por si no se os ocurre ninguno, aquí va una ayuda:

"Por favor, dile a tus padres que soy un ferviente admirador de las personas que hacen las cosas bien."

¿Le importa si la miro durante un ratito? Quiero recordar su cara para mis sueños.

"Si las matemáticas no fallan y Pitágoras no miente tú eres la chica más guapa del todo el continente."

"No tengo ni idea de electricidad pero estoy convencido de que tú no eres corriente."

3 comentarios:

El Tio Pol dijo...

Soy un fan absoluto de los piropos, es como ser cariñoso ( el que lo sea, claro ) y no demostrarlo cada día de tu vida con tu pareja. Algo estás haciendo mal...
Vivan los piropos, las mujeres, las guapas y los piropos hacia las mujeres guapas #HeDicho

Un besazooooo, guapa !!!! : ))

SATURNINO dijo...

nnnnnnnaaaaaaaaa, quita!! me muero de la vergüenza antes de soltar eso de "con ese culo debes cagar bombones"

Raúl Campos dijo...

Depende quién y depende cómo, verdad? Y sí, es un rasgo social que tiende al pasado. Dónde está mi pandereta? Ah, que ya no hay panderetas en España…
Cuánto daño han hecho las películas de los 70 y 80!!!